martes, 6 de marzo de 2012

LENGUAJE SEXISTA


Ayer, la prensa siguió dale que dale al lenguaje no sexista.

He escogido al azar uno  de los periódicos y también al azar una página en la que aparece este texto atribuido a Sabino Arana; y lo he redactado según las guías de lenguaje no sexista sólo por simple curiosidad a ver qué tal quedaba.

"El vizcaíno es emprendedor; el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale. El vizcaíno no vale para servir, ha nacido para ser señor; el español no ha nacido para más que para ser vasallo y siervo. El vizcaíno degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice".

El resultado ha sido el siguiente:

"El vizcaíno es emprendedor, la vizcaína emprendedora; el español nada emprende, la española tampoco, a nada se atreven, para nada valen. El vizcaíno y la vizcaína no valen para servir, han nacido para ser señor y señora; el español y la española no han nacido para más que para ser vasallo y vasalla  y siervo y sierva. El vizcaíno y la vizcaína degeneran en carácter si rozan con el extraño y extraña; el español y la española necesitan de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice y la civilice".

Vamos a dejar ese último leísmo que, aunque incorrecto, fue admitido por la RAE dado su uso extendido sin imposiciones, pero sólo en caso de complemento directo de persona masculina.
Donde he dudado ha sido en si dejar “invasión”, sustantivo femenino, pues no alcanzo a saber si  un defensor a ultranza del lenguaje no sexista lo sustituiría por cualquier otra ocurrencia sin connotaciones peyorativas.

Cuando menos, resulta un tostón inaguantable. En vista de la tromba de críticas a los académicos de los defensores de las famosas guías, dudé por un momento, pero al comprobar de nuevo el resultado, no me cabe la menor duda: mantengo lo dicho en mi última entrada.

1 comentario:

  1. El escritor Fernando Aramburu, premio Real Academia Española, escribe en su blog, tras una presentación de su libro:

    "Me flanquearon hembras a la mesa. Estaba, pues, como en casa. Es que congenio con el rebaño cuando es bello y huele bien."

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