Discurso
pronunciado en Madrid en el Consejo Confederal del Sindicato Independiente
C.S.I.F. por Jesús García Castrillo, secretario de organización.
(Hotel Chamartín,
Junio l989)
Todos los movimientos de unión de los trabajadores que
han surgido a lo largo de la historia, lo han hecho como movimiento espontáneo
para tratar de equilibrar las grandes diferencias entre explotadores y
explotados; o lo que es lo mismo, para corregir la injusticia.
Todos los ensayos que se han intentado con grandes
sacrificios, o bien han propiciado pequeños logros para los trabajadores, o
bien un cambio llamado vulgarmente "vuelta de la tortilla" para que
los explotados hayan pasado a ser explotadores y al revés.
Ante la evolución del capitalismo salvaje, donde unos
pocos se enriquecen sobremanera mientras que el resto vegeta en la miseria, no
ha existido más imaginación que exterminar a los más poderosos para que otros
pocos ocupen su lugar.
Está más que comprobado por la experiencia histórica que
no se ha inventado un mecanismo de autorregulación donde las diferencias se
estén equilibrando constantemente por sí solas
El mecanismo de autorregulación para que no existan entre
los hombres más diferencias que las que la propia naturaleza ofrece, podemos
echarlo a andar desde el planteamiento de la DEMOCRACIA ECONÓMICA, que se puede
llevar a cabo desde la sociedad, organizada según los principios de la
propiedad privada.
Para llegar a ese estadío de autorregulación sólo cabe un
medio que es nuestro sindicato independiente como podría haber sido otro
sindicato que de verdad fuera independiente.
Trataré de fundamentar mi teoría: la evolución de las
especies, hasta llegar al momento actual del homo sapiens, ha venido
determinada por factores fundamentales:
a)la evolución del neoencéfalo
b)la evolución de la articulación troclear del dedo
pulgar.
Mediante esta última, el hombre ha podido coger las cosas
en forma de pinza, lo que ha permitido observar la naturaleza desde todas sus
dimensiones y transformarla.
Al mismo tiempo que ha ido observándola, ha potenciado la adaptación y ampliación de los circuitos neuronales hasta
llegar a la gran concepción del símbolo por excelencia: el signo lingüístico,
que le ha permitido transmitir a sus descendientes y semejantes sus
investigaciones.
El final del proceso evolutivo ha culminado con una serie
inmensa de procesos biológico-eléctricos del cerebro a lo que los filósofos han
llamado pensamiento, dentro del cual el hombre, a lo largo de su historia, se
ha concebido a sí mismo como un ser con posibilidades futuras, para sí y para
sus descendientes, en las que ha incluido la previsión y la acumulación.
Sólo desde este punto de vista es desde el que
considero que el final de la escala filogenética podemos considerarlo como consolidación
capitalista del género humano, donde el principio fundamental es la acumulación
del capital.
Por eso el sistema capitalista no es que sea el menos
malo de los sistemas. Es, que, la palabra malo no cabe.
¿Quién puede sostener que acumular leña para el invierno
sea malo?¿Quién puede sostener que acumular cuantos más alimentos sea
malo?¿Quién puede sostener que sea malo cambiar leña por vasijas y por
alimentos y al revés, en un sistema de libre mercado?
Lo que sí es malo es que sean solamente unos pocos los
que se beneficien de los resultados de ese mercado libre sin ninguna razón o
aduciendo que esos pocos (Oligocapitalistas) han formalizado los tratos de los
cambios, y por el contrario no se beneficien los que han fabricado las vasijas
ni los que han cortado la leña ni los que han dado escuela a los niños de estos
para que pudieran ir a cortar la leña tranquilos ni los que han estado
acechando y defendiendo para que nadie entrara a robarles mientras iban a
cortar la leña ni los que estuvieran contabilizando el número de haces
acumulados.
Lo que sí es malo es que sean solamente unos pocos los
dueños de la sociedad porque son los dueños de los medios de producción.
QUIEN OBSTACULIZA QUE LOS MEDIOS DE PRODUCCION SEAN
PROPIEDAD DE TODOS LOS QUE LOS GENERAN, NO ES DEMOCRATA.
Por eso, la democracia no será tal mientras no esté
impregnada la sociedad del reparto de los medios de producción y sus
beneficios; de aquí que la democracia política seguirá siendo una pamplina si
no existe una verdadera DEMOCRACIA ECONOMICA. Para que exista democracia
económica es necesario implantar la democracia ideológica y la democracia
jurídica. Trataré de insistir más adelante sobre estos conceptos. Hay quien
confunde a un demócrata con el que vota mayor número de veces. Si no existe
democracia económica seguirán siendo unos pocos oligocapitalistas con sus
cuatro políticos de turno los que se perpetúen y exploten; con lo que, los que
se llaman políticos demócratas, si no rectifican a tiempo se convertirán en los
más feroces colaboradores de los que explotan a los trabajadores.
Un importantísimo papel del político de turno, ha de
consistir, cuando menos en no entorpecer el SINDICALISMO INDEPENDIENTE, que es
el que se tiene que encargar en este momento de informar a los trabajadores e
incluso subvencionar con el dinero de todos esa información, ya que, medios de
comunicación existen y no sólo eso, sino que se potencie el estudio de economía
de empresas en niveles de enseñanza media, lo mismo que estudio del mercado de
valores. etc.
Uno de los méritos de Marx y Engels fue haber sido los
primeros en exponer que para analizar a la sociedad no hay que partir de lo que
los hombres dicen, piensan o imaginan, sino de la forma en que producen sus
bienes materiales necesarios para su subsistencia. Los hombres al desarrollar
su productividad material establecen relaciones de producción determinadas y
transforman su vida material al tiempo que sus ideas y las instituciones que
les corresponden.
Un funcionario es un esclavo si no tiene, de la misma
manera que el resto de los trabajadores, la propiedad de los medios de
producción. Para dejar de ser esclavo ha de reivindicar desde el sindicato que
ha iniciado, participar en la propiedad de los medios de producción, lo mismo
que el militar, mientras sea necesario seguir manteniendo el ejército.
NO TIENE SENTIDO UNA IGUALDAD DE LOS DERECHOS
DEMOCRATICOS Y DE LIBERTADES, SI NO ESTA ACOMPAÑADA DE UNA IGUALDAD EN LA
PARTICIPACION DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION, SEGUN EL TRABAJO REALIZADO.
Los sindicatos de clase han cumplido su INTERMEDIA GRAN
MISION pero ahora tenemos que seguir adelante y superar los logros conseguidos.
Un sindicato que esté orientado para que intervenga en la
organización política no cumple su papel en la democracia. En la democracia el
sindicato no debe de dedicarse más que a ser acicate de cualquier partido
político que gobierne. El que quiera organizar la sociedad según la dinámica
emanada de ella misma que se apunte a un partido político. Si un sindicato está
al servicio de un partido, cabe el peligro de que se convierta en un partido a
su vez y deje de ser sindicato o bien lo destruya el partido.
A los sindicalistas, independientes de cualquier partido
político, siempre nos achacaban que no teníamos las ideas claras ya que no
aceptábamos el que solamente se podrían superar las diferencias de clases de
explotadores y explotados por la vía de la revolución desprendida de la
ideología marxista, potenciando un sindicato del que salieran los cuadros
políticos para instaurar el estado ideal que hiciera superar esa dicotomía.
Ahora resulta que, después de haber creado el sindicato
independiente donde las masas no han de jugar un papel preponderante sino que
de individuo por individuo es de donde ha de salir la síntesis para que
no exista explotación, los que se han llamado sindicalistas de clase se van
dando cuenta, un año después de nuestro congreso en Barcelona, que era verdad
que por su metodología, a lo único que han llegado, ha sido a un atasco y ahora
proponen a las bases que tienen que dar un giro de l8O grados y convencerse de
que la idea fundamental es ser INDEPENDIENTES y encauzar todas las
reivindicaciones de los trabajadores desde un sindicato independiente y así, ir
llegando a un modelo de sociedad donde los ciudadanos participen no sólo de
salarios sino de la propiedad de los medios de producción.
A algunos políticos se les ha ocurrido, después de
nuestro congreso tomar estas ideas y desarrollarlas para llevar a cabo la
práctica de la democracia económica PERO SE HAN EQUIVOCADO POR UNA Razón
FUNDAMENTAL: PORQUE ESTE NO ES UN PROGRAMA DE Organización Política SINO UN
PROGRAMA SINDICAL REIVINDICATIVO, de INDIVIDUO POR INDIVIDUO, convencido de la
tesis.
Algo parecido, desde un partido político es lo que diseñó
Misis Thacher cuando quería un capitalismo popular; pero hemos de tener
presente que las reivindicaciones sobre los modos de acceso a la propiedad de
los medios de producción sólo se pueden plantear desde la asociación y gestión
de los trabajadores y no desde un partido en el poder, porque lo que eso
generaría, sería un control absoluto de las masas y de los individuos para
tenerlos callados a todos y no un convencimiento individual de que cada cual
será dueño absoluto de su participación en las empresas y por la cuenta que le
trae, en los consejos de administración cederá la representación de sus
acciones a sus representantes sindicales que ya se encargará de organizar los
resultados de la empresa en función de todos los propietarios que, a la postre,
serán los trabajadores; y no se la dará al político ni al oligocapitalista que
quiere utilizar esto para perpetuarse en el poder.
Un trabajador puede ser creyente o ateo, o pensar que es
lícito el aborto o que no. O que la educación, sanidad, defensa, relaciones
exteriores pueden ser de una manera o de otra. Es decir que los trabajadores
pueden tener claros sus planteamientos políticos según sus convicciones más
íntimas y por eso puede votar o apuntarse a uno o a otro partido, pero lo que
el trabajador tendrá claro es que si trabaja en una empresa equis años, hasta
ahora, sus hijos no han heredado nada de su trabajo que es el que ha hecho
posible la supervivencia de la empresa y sus ampliaciones; y sólo desde el
sindicato independiente se puede llevar a cabo la DEMOCRACIA ECONOMICA para que
cada cual, según su trabajo, sea dueño de su parte.
No se dan cuenta, los ideólogos de los sindicatos de
clase, desprendidos de los interpretadores marxistas de que su camino no es el
independentismo sino que su camino es el que siempre ha sido: PARTIDO Y
SINDICATO UNIDOS para instaurar la dictadura del proletariado. Si renuncian a
ese planteamiento, entonces ya no serán sindicatos de clase y claro que nos
congratulamos nosotros de que de verdad crean en nuestro independentismo y
pasen a formar parte del único viable sindicato independiente que hemos
comenzado los funcionarios del Estado Español, que por eso figura la F de
funcionarios, porque será históricamente irrenunciable el mérito de cada
individuo, funcionario, que ha colaborado sobre todo con su convencimiento, en
la instauración definitiva del sindicato independiente.
En los escritos de Marx, no se encuentra por ninguna
parte la opinión de que para dirigir la lucha del proletariado es necesario un
partido único.
En los partidos o asociaciones de ciudadanos, para llevar
a cabo un proyecto político, intervienen muchos factores de tipo ético, de
herencia de costumbres, concepciones estéticas, religiosas, que hacen que el
proletariado pueda estar representado por varios partidos. Esto no lo entendió
Lenin, ya que durante su deseado período de transición desde un modo de
producción capitalista a un modo de producción socialista, inició la
cristalización de un partido único que más tarde Stalin logró implantar, lo
mismo que Mao Tsé-Tung.
A los seguidores de Marx se les escapó de las manos el
pensamiento de Marx, lo mismo que a los cruzados medievales se les escapó el
pensamiento de "la otra mejilla", porque lo que se desprende de los
escritos de Marx es, que el intento de que dejara de haber explotadores y
explotados no podía estar dirigido por un solo partido que se impone y coloca
en el poder a los explotados; pues las diferentes clases, que son muchas,
tienen, cada una, necesidad de varios partidos y varios sindicatos que los
representen; y por supuesto, Marx pensaba que un día desaparecerían como tales
organizaciones sindicales.
En el período referido, de transición del modo de
producción Capitalista al modo de producción socialista, la propiedad de los
medios de producción la tiene el estado representado por unas cuantas personas,
con el peligro de que de nuevo, el trabajador siga siendo un explotado. Para
corregir ese peligro entran en juego elementos extraeconómicos de tipo político
e ideológico para intentar que el trabajador vaya adquiriendo una total y
absoluta posesión de los medios de producción y así se supriman definitivamente
las diferentes clases sociales. Desde luego, por ese camino a lo que se ha
llegado es al convencimiento de que ha sido imposible que el explotado posea
los medios de producción; y mientras en unos países del este se ha estancado el
proceso por inoperante, en Occidente el Oligocapitalismo se ha organizado
perfectamente, se ha hecho un gigante dominador de los trabajadores.
A todo gigante se le puede buscar un resquicio y este es
que el oligocapitalista ha olvidado que el obrero puede organizarse no para dar
voces ni hacer bravuconadas en manifestaciones callejeras. El obrero ha de
darse cuenta que es el consumidor de los productos generados, y de que los pequeños
muchos salarios que recibe para seguir consumiendo, puede organizarlos y
dedicar una parte a comprar a los oligocapitalistas los medios de producción y
luchar IDEOLOGICAMENTE EN CUANTO QUE EL CAPITAL TIENE EL MISMO DERECHO QUE EL
TRABAJO A LOS BENEFICIOS Y PLUSVALIAS.
En lo que ya se ha luchado y conseguido es en el aspecto
político de que había que llegar a la democracia como el mejor de los sistemas
sin el cual sería imposible plantear la democracia económica.
En Occidente, mientras el capital se ha estado
pertrechado, favorecido por dictaduras y postguerras, el obrero no ha podido
organizarse más que para ver cuatro reivindicaciones con la única pretensión de
adquirir un poco más de sueldo para ser un poco más consumista; y así, lo que
está haciendo es favorecer al oligocapitalista que le da un poco más de yerba
para que produzca más leche y si hace huelga se queda sin yerba mientras que el
oligocapitalista se toma la leche acumulada.
En el sistema de oligocapitalistas, parte de la sociedad,
se ha ido haciendo pequeños dueños de los medios de producción. En España
cuatro millones de accionistas, a costa de las plusvalías generadas por los
obreros pero no han sido los obreros por falta de conocimiento sino que han
sido los más enterados como comerciantes e intermediarios, algunos altos
funcionarios, políticos y ejecutivos.
De esta concepción se desprende una teoría sobre el
concepto de estado, distinta a la actual donde el político sea un gestor
social. Que sea el mejor gestor que genere la sociedad para observar desde lo
alto las relaciones de una sociedad concreta con el resto de las sociedades. Es
decir que el político será un funcionario más al servicio de la sociedad y el
progreso se entenderá como un intercambio de servicios; se estará creando el
estado constantemente y su buena organización dependerá de la formación y
conocimiento de todos sus miembros. Pero de momento no nos vamos a meter en ese
tema aunque hemos de señalar que por ese camino vamos a una sociedad con menos
estado y más individuos naturalmente asociados; de lo contrario caminaremos
hasta las variantes más insospechadas de corrupción en todos los estamentos del
estado, incluso en aquellos que teóricamente velan por la seguridad de sus
miembros.
No deja de ser curioso comprender cómo en Holanda, de
casualidad y debido a los avatares coyunturales de la época, nació la primera
gran COMPAÑIA, dividida en acciones debido a su magnitud porque llegó el
momento que no podían devolver el dinero que cada socio había puesto en la
compañía pero se inventó el sistema de poder vender acción por acción a los que
las quisieran. Este mecanismo se ha guardado con celo y se ha ido transmitiendo
sin dar base educacional sobre el mismo a toda la población. Corrigiendo esta
desinformación llegaremos al funcionamiento de la democracia ideológica.
El oligocapitalismo salvaje se cristalizó desde el
momento en que los holandeses se convirtieron de transportistas en comerciantes
y transformadores de las materias primas, reservándose para unos pocos los secretos
de las compras de sus empresas.
Hay una idea clara: Para abolir el oligocapitalismo no
podemos confiar esa gran empresa a un partido político con funambulismos
revolucionarios, ya que por su falacia caminará inexorablemente, justo a lo
contrario, a apoyar a los oligocapitalistas, que en definitiva es lo que
quieren ser sus miembros, utilizando los medios a su alcance incluso la
corrupción más ignominiosa. Es algo demasiado importante como para que sea otro
entretenimiento de gente menor.
Los más alfabetizados de los llamados sindicatos de
clase, han de darse cuenta de que tienen que colaborar con nosotros en la
información a la denominada clase trabajadora. Los que somos funcionarios de la
docencia tenemos que dar la tabarra hasta que se introduzca en los planes de
estudio el funcionamiento de las sociedades anónimas y de los intercambios de
valores en el mercado.
Existen tres opiniones al respecto:
1) La de los oligocapitalistas que dicen:"...pues
así, nos la vais a armar"
2) La de algún ilustrado en estas materias que lo aceptan
sin restricciones.
3) La de los indocumentados que la tachan de irrealizable
ya que lo que hay que hacer, dicen , es que se reparta la tarta. Naturalmente
lo que hay que conseguir es que todos seamos dueños de la confitería y del
obrador y del horno. Al dueño de la confitería no le preocupa que se reparta la
tarta ni los pasteles porque la tarta se acaba muy rápidamente y ya tendrá a
los que se la han comido suplicando entrar otra vez a trabajar por una limosna
a cambio.
-Por donde tenemos que empezar es por convencer a los
trabajadores de cualquier empresa de que EL SALARIO ES UN COSTO DE PRODUCCIÓN,
lo mismo que es un costo de producción la electricidad que gastan los motores o
la gasolina de los automóviles de reparto.
-Cuando los trabajadores sean conocedores de esto,
convencerles de que los beneficios producidos han de repartirse entre
accionistas y trabajadores.
-Cuando hay una ampliación gratis, al trabajador le
corresponderán tantas acciones nuevas como periodos de tiempo trabajados, que
han hecho posible esa ampliación.
-Si la ampliación se produce con prima, se dé derecho
preferente a los trabajadores. Hasta ahora sólo tienen derecho preferente los
accionistas. Lo discutible en cada caso está en la cantidad de acciones por mes
o año trabajado que corresponda al trabajador.
-El trabajador comprará todas las acciones que pueda, de
su empresa o de otras.
-El papel del sindicato independiente, será aglutinar en
un representante sindical, elegido para cada momento, todas las acciones de los
trabajadores y así entrar con voz y voto en los consejos de administración
hasta llegar a poseer la mayor parte de los medios de producción.
De esta manera se evitará la especulación, y los
movimientos de inflación irán acompañados de la productividad mayor o menor de
las empresas, propiedad de los trabajadores. Si se produce más, más serán los
ingresos y menores serán los desajustes entre los precios y los ingresos. Si se
produce menos, menos serán los ingresos porque los precios serán menores, con
lo que el mecanismo de autorregulación estará funcionando. Es decir que el
conjunto de los individuos tendrán un mejor nivel de vida si se produce más y
un menor nivel de vida si se produce menos y la tendencia será siempre la de corregir
las diferencias económicas y la desaparición de las clases sociales por razones
económicas ya que cada cual llegará a tener la propiedad que le corresponda de
los medios de producción.
Poco a poco iremos exigiendo una adaptación de la
legislación mercantil, con lo que iremos consiguiendo la implantación de la
DEMOCRACIA JURIDICA, DONDE UNA EMPRESA, NADA MAS QUE TENGA UN EMPLEADO POR
CUANTA AJENA (utilizando la terminología actual), tenga que estar dividida en
un número determinado de acciones y al repartir dividendos se haga por derecho
entre los trabajadores y el capital, que también puede ser de los mismos
trabajadores de la empresa, o de otros; y, si existe ampliación de capital con
beneficios generados, que el trabajador sea poseedor de un número de acciones
nuevas por período de tiempo trabajado.
Los funcionarios y los militares, de la misma manera ,
tendrá derecho a una parte de las acciones de las empresas públicas del momento
actual y se potenciará la compra de acciones de otras empresas, siempre con la
posibilidad de entrar en el cambio de valores.
La democracia POLITICA, la hemos ido consiguiendo con
muchos sacrificios nuestros y de predecesores nuestros que no la han
disfrutado. Queremos llegar a la DEMOCRACIA ECONOMICA concomitante con la DEMOCRACIA
IDEOLOGICA, para lo cual es necesario crear la DEMOCRACIA JURIDICA
Sin estos cuatro aspectos de la DEMOCRACIA TOTAL, TODO
AQUEL QUE NO ES OLIGOCAPITALISTA, SEGUIRA SIENDO UN ESCLAVO UN EXPLOTADO Y UN
MISERABLE.
Jesús García Castrillo ( Secretario de Organización)
C.S.I.F. (Málaga)
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