viernes, 20 de abril de 2012


LA LENGUA ARMENIO-VASCA, o EUSKARMENIA


Hoy, la revista ARMENIACA en lengua armenia, a excepción de algún artículo en inglés, publica también en español la entrevista de un periodista español de hace unos años, a la que no se le dio suficiente difusión. Creo que los lingüistas vascos y los académicos de la Real Academia Vasca, tienen que saber de esto mucho más que yo, evidentemente. Lo único que yo aporto es que dada la historia de la lengua española y la historia general de Europa, el gran corpus de la lengua vasca llegó con los armenios en la Edad Media.

Convendría que los jóvenes lingüistas y vascólogos aprendieran armenio y se implicaran con sus tesis doctorales en el estudio de este tema.

Aquí va la entrevista:

Vahán Sarkisián: lingüista, armenólogo y vascólogo

El 21 de enero de 2011 dejó de existir Vahán Sarkisián, probablemente el único especialista armenio del idioma vasco y las relaciones armenio-vascas, a los 57 años de edad. Nacido en 1954 en Ereván, entre 1973 y 1978 cursó estudios de Filología Románica en la Universidad Estatal de Ereván. Su tesis doctoral versó sobre los contactos lingüísticos vasco-armenios.
Trabajó tres años en Cuba como intérprete y consejero de la URSS (1983-1986) y seis (1987-1993) como secretario de redacción del semanario “Pioner Kanch” (luego “Kanch”). En 1993 empezó a trabajar en su alma mater y en 2003 fue designado director de la Cátedra de Filología Románica de la Universidad Estatal de Armenia. Era académico de honor de Euskaltzaindia (Academia Vasca de la Lengua) y miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas. Tradujo del castellano al armenio “El Buscón” de Quevedo, “El Lazarillo de Tormes”, “Tradiciones populares vascas o El rostro oculto de la muerte”. Y del euskera al armenio: “Linguae Vasconum Primitiae”, “Peru Abarka” y una antología sobre poetas navarros actuales. También publicó una gramática y una antología de poesía vasca, un diccionario castellano-armenio (2004) y otro euskera-armenio (2001).
Nos conocimos en 1989, durante mi primera visita a Armenia. En 1990, por mi intermedio, se publicó su primer artículo en castellano sobre las relaciones armenio-vascas en la revista “Historia” de Buenos Aires. Durante la década de 1990 editó la revista “Araxes”, de la que fui miembro del consejo de redacción y donde publicó varios de mis artículos y traducciones en armenio y castellano. Trabajador infatigable, en 2001 publicó una edición bilingüe de tres crónicas de viajeros medievales armenios (en armenio moderno y castellano), en la que incluyó mis traducciones al castellano de Martirós Erznkatsí y Sarkís el Monje, originalmente impresas en “Araxes”.
En su memoria, ofrecemos un reportaje aparecido en 2004 en el “Diario Vasco” de San Sebastián.


Hace unos años su nombre apareció en todos los medios y su teoría sobre el origen del euskera dejó perplejo a más de uno. Vahán Sarkisián (Ereván, 1954) regresa la próxima semana al País Vasco para retomar los contactos con las instituciones vascas e insistir en la importancia que tiene para Euskadi finalizar su diccionario etimológico. Ahora es director de la Cátedra de Filología Románica en la Universidad Estatal de Ereván y tras un período de intenso trabajo ha encontrado de nuevo un hueco para volar hasta aquí y dedicarse a su pasión: la relación armenio-vasca.
En su recién inaugurado despacho guarda los ejemplares que ha traducido del castellano y el euskera al armenio. Ocupan gran parte de su vitrina. Fumador empedernido de tabaco rubio y amante del café a cualquier hora del día, Vahán Sarkisián piensa mucho antes de responder a cada pregunta. A veces el silencio se hace eterno y parece que la pregunta no le ha gustado. Pero entre calada y calada busca el momento exacto para responder con calma y de forma reflexiva a cada cuestión en un perfecto castellano. En diferentes momentos de la conversación no se puede contener y, bolígrafo en mano, despieza palabras en euskera para mostrar su extraordinaria semejanza con el armenio.

-¿Cómo se coló el euskera entre las inquietudes de un armenólogo?
=Cuando estudiaba el sustrato pre-latino del español llegaron a mis manos algunas comparaciones sobre la influencia en el castellano del euskera y las lenguas pre-románicas. Ese fue mi primer contacto y ya han pasado casi treinta años. Resultó además que todas las teorías que consulté sobre esa nueva lengua miraban directamente a Armenia. Andrés de Poza, Baltasar de Etxabe o Esteban de Garibai ya hablaban del nexo entre los dos pueblos. Desde entonces el vasco pasó a formar parte de mi vida y he trabajado muy duro para rescatar la vía abandonada por algunos expertos actuales sobre la relación cultural vasco-armenia.

-Usted defiende que el origen del euskera está en Armenia contradiciendo a los que opinan que se trata de una lengua única.
=El origen del euskera está en Armenia o el del armenio en Euskadi, lo mismo me da. Lo que tengo claro es que los dos pueblos son hermanos. En la cultura, tradiciones y la lengua se dan unas coincidencias que dejan fuera de toda duda esta relación. No se trata de casualidades, son pruebas evidentes. Además, no existe un idioma que sea único en el mundo, un hijo siempre sale de un padre y una madre. Lo que ocurre es que no interesa políticamente prestar atención a esta teoría. Ni a España le conviene reconocer un hermano vasco en el Cáucaso, ni los vascos quieren renunciar a su sentimiento de ser únicos, ni los propios armenios desean perder este sentimiento de exclusividad que también tienen. La ciencia es una cosa, el orgullo nacional otra bien diferente.

-Tiene, por tanto, una complicadísima tarea por delante. ¿Cómo pretende convencer al mundo lingüístico de sus descubrimientos?
=Aportando cada vez más pruebas. Mi intención es construir un puente de colaboración entre expertos del País Vasco y Armenia. La primera vez que escribí sobre el tema armenio-vasco fue en un artículo que se publicó en la prensa argentina en el año 1988(*). Llegó a las manos del difunto José María Satrústegui y me envió una carta pidiéndome nuevos artículos para “Fontes Linguae Vasconum”. Desde entonces y hasta hace tres años la relación fue estrecha, viajaba anualmente al País Vasco y hasta me nombraron académico de honor de Euskaltzaindia (Academia Vasca de la Lengua) como muestra de reconocimiento a mi trabajo de promoción del euskera en el mundo.

-Y vuelve a Euskadi tras este período de reflexión para volver a llamar a las puertas de los vascólogos.
=Quiero renovar contactos e intentar buscar un editor interesado en publicar un trabajo que se titularía algo así como “Armenios y vascos, el reto de una identidad desconocida”. Un título que enganche y que sirva para que alguien haga en el País Vasco lo que nosotros ya tenemos en Armenia. Hay que abandonar ese sentimiento de sentirse únicos.

-¿Cuál es la base de su teoría de unión entre estos dos pueblos?
=Soy lingüista y me fijo sobre todo en las semejanzas que existen entre ambos idiomas. Hay más de cien palabras de uso cotidiano que no necesitan ni traductor. Además hay sufijos exactamente iguales que se añaden a las palabras como por ejemplo -tegi (lugar) o -ago (más) y con ello se hace difícilmente calculable el número exacto de coincidencias. ¿De qué número se puede hablar si con un simple sufijo ya se duplica el vocabulario? Entre el armenio y el vasco existen muchísimas semejanzas, incluyendo la fonética, gramática y una parte notoria del vocabulario. Estas coincidencias abarcan sustantivos, adjetivos, verbos...

-¿Cómo es posible esto si hay cuatro mil kilómetros de distancia entre ambos pueblos?
=Se puede entender de dos formas. O bien los vascos se desplazaron desde Armenia a la Península Ibérica, o viceversa; o bien existió en la antigüedad una gran cultura vasca-armenia que abarcaría desde los Pirineos hasta el Caúcaso. No le veo otra explicación.

Tres años sin visitas

-¿Qué ha ocurrido en estos tres años? ¿Por qué este alto en las relaciones con Euskadi?
=Desde el principio el trabajo ha sido unilateral, sin respuesta desde el lado vasco. En Armenia ya contamos con una base y se puede estudiar el euskera y la cultura vasca de forma organizada, pero en el País Vasco no existe interés alguno por Armenia. Abrimos el camino pero nadie ha respondido a nuestra llamada, no se dan cuenta de que si se profundiza en esta teoría no tienen nada que perder y sí muchísimo que ganar. Hasta 2001 me invitaban a congresos, viajaba con asiduidad, recibíamos delegaciones vascas en Yereván, pero ¿para qué? Sólo buenas intenciones, nadie hacía nada, sólo nosotros. Abrimos la revista internacional armenio-vasca, Araxes, y se publicaron once números con casi setenta artículos, fundamos en Yereván la Asociación de Estudios Vasco Armenios, abrimos un centro que estuvo operativo durante diez años y pusimos en marcha un programa de difusión de la cultura vasca que culminó con la publicación en 1996 de "Tradiciones populares vascas" con una tirada increíble de cinco mil ejemplares, impreso en Armenia sin ninguna ayuda externa. También publicamos una gramática, un diccionario, mucho trabajo que abrió las puertas al euskera a nuestros estudiantes. ¿Y cuál ha sido la respuesta vasca? Ninguna.

-¿Se siente decepcionado con el trabajo de difusión del euskera que realiza el Gobierno Vasco?
=En el caso vasco me decepciona sobre todo la falta de interés por Armenia. Esta teoría exige un grado de implicación mucho mayor. Hace tres años me planté porque pensaba que ya era hora de que los vascólogos del País Vasco empezaran a trabajar en serio el tema armenio y crearan condiciones para la difusión de nuestro idioma a través de cursos en la Universidad del País Vasco, tal y como hacemos con el mundo vasco en Yereván. A esta decepción personal hay que sumar la decepción general en mi país con los vascos. Trabajé mucho en defensa de la teoría y ahora los lingüistas de Armenia desconfían porque no he recogido nada después de sembrar tanto. “¿Dónde están los vascos?”, me preguntan mis colegas de vez en cuando. Por último, pese a ser académico de honor de Euskaltzaindia, parece que mi técnica de trabajo no gusta demasiado a algunos vascólogos nativos. Mientras que ellos miran al exterior para buscar el origen de las palabras, yo propongo no salir del euskera. Es un método de reconstrucción interna del lenguaje que ayuda a no perder el tesoro castizo de la lengua vasca.

-¿Están de acuerdo los expertos vascos con sus planteamientos?
= Creo que algo deben reconocer para cuando me nombraron académico de honor de su academia de la lengua. Pero mantengo discrepancias de criterios con algunos en cuanto a la confección de una obra que yo considero capital para cualquier pueblo, el diccionario etimológico. No puedo entender que un pueblo que habla tanto de sus orígenes únicos y se lamenta de tener una lengua en peligro no haya sido capaz de culminar su propio diccionario. Hay siete tomos que llevan parados desde 1997 y aún faltan tres por publicarse. Todos los vascólogos esperamos que salgan algún día. En su día me comentaron la posibilidad de terminar esta obra pero no formalizamos nada porque el decano de la Facultad de Filología Vasca, Joseba Lakarra, asumió personalmente la responsabilidad de acabarlo. Han pasado siete años y no ha hecho absolutamente nada, cuando se trata de un trabajo perfectamente realizable en tres. Me encantaría ser el autor, pero me conformo con ser lector, sólo pido que se acabe de una vez esta obra de importancia nacional para cualquier pueblo. A veces pienso que no quieren que un armenio culmine esta obra que empezaron grandes vascólogos como Agud, Michelena y Tovar.

-Conoce perfectamente la historia de los españoles y los vascos, da clases sobre sus culturas e idiomas, ¿ve usted alguna solución al conflicto entre ambos?
=Llevo tres años sin estar allí y han sido tres años importantes, con muchos cambios sobre todo en España. El terrorismo también ha cambiado de nombre, ahora el fundamentalismo preocupa más que ETA. El PSOE ha vuelto al gobierno tras ocho años en la oposición... Todo esto me impide hacer un análisis actual pero lo que siento es que ha cambiado el contenido del conflicto. Me fijo en Armenia para explicar lo que está ocurriendo en Euskadi. Aquí la opinión general es que vivíamos mejor bajo el manto soviético, pero si lo dices en voz alta te acusan de atentar contra la independencia nacional. Y estos mismos que te acusan son los mismos que luego nos llenan la televisión pública de películas en ruso o los mercados de productos del país vecino. ¿Eso no es ir contra Armenia? Ahora podemos decir que somos independientes, pero no tenemos libertad suficiente para comparar el hoy con el ayer. En España ocurre lo mismo y si abres la boca ya te colocan en un bando o en el otro. Los vascos tienen que resolver primero su conflicto interno y luego será más sencillo el tema con España, si logran la unidad interna en el país será más fácil llegar más allá.

"El español gana terreno gratis en el mundo"

En las librerías de Yereván se encuentra desde hace tres meses un diccionario  español-armenio. Su tamaño y precio (30.000 drums, 60 dólares, una fortuna en este pequeño país en el que el sueldo medio es de 130 dólares al mes) contrasta con los pequeños manuales de conversación que existían hasta ahora en esta lengua. El Diccionario Castellano-Armenio es un proyecto que Vahán Sarkisián comenzó en 1997 y ha culminado siete años después. Ahora prepara la edición inversa que le gustaría publicar el próximo año.

-¿Cómo se trabaja en la elaboración de un diccionario de estas características a más de cuatro mil kilómetros de distancia de la lengua sobre la que se trabaja?
=Actualicé el léxico armenio y lo uní con los diccionarios castellanos más modernos, la última edición de la Real Academia, Clave, Casares, Diccionario Básico de la Lengua de Planeta. Un trabajo cultural no puede contener elementos ideológicos como ocurría en la etapa comunista. Ahora, por fin, los últimos datos de la lengua española ya se encuentran también en armenio en este primer diccionario del castellano a una lengua extranjera del siglo XXI.

-¿Cuánto tiempo le ha llevado?
=Casi mil páginas y cuarenta mil entradas, un gran avance si tenemos en cuenta que, por ejemplo, el diccionario castellano-ruso más completo que existe tiene quince mil menos. Empecé en 1997 pero al enterarme de que la Real Academia preparaba un nuevo diccionario para 2001 paré, viajé a España y me lo compré para modernizar el trabajo que ya tenía redactado. El volumen estaba ya listo el año pasado pero por culpa de un error informático perdí veinte mil palabras y tuve que reescribirlas. La confección del diccionario ha sido algo personal, dedicado a mis alumnos, para lo que no he recibido apoyo alguno, da mucho trabajo, pero poco dinero.

-¿Las autoridades españolas han respaldado este proyecto?
=No. Dejando el tema del diccionario a un lado, no estoy de acuerdo con la política del Instituto Cervantes en mi país. No invierten una peseta. Su labor consiste en cobrar la tasa de cuarenta euros que cuesta el diploma de Español en la Universidad, el sueldo de algunos padres de los chicos y chicas que tenemos aquí. Este año se han matriculado trece jóvenes y hemos llegado a tener más de treinta en cursos anteriores. Creo que España tenía que mimarlos un poco. En
Armenia los hispanistas estamos solos y con trabajos como el mío el español gana terreno gratis en el mundo.
Mikel Ayestarán

18 comentarios:

  1. El euskera es una lengua que se ha hablado desde épocas prerromanas en la zona pirenaica y no llegó en la Edad Media desde Armenia. De hecho tenemos testimonios de vasco antiguo de los siglos II y III d.C. en lápidas mortuorias en la antigua Aquitania romana, en el sudoeste de Francia.

    Si no se tomó en cuenta muchas de las investigaciones de Vahan Sarkisian por los lingüistas vascos fue porque utilizaba para la comparación entre el armenio y el vasco, entre otras, palabras actuales cuando lo que tenía que utilizar era el vasco antiguo. Vahan Sarkisian establecía un origen común a vascos y armenios en épocas prehistóricas, por lo que no se podía utilizar el vasco actual para comparar y establecer nexos entre las dos lenguas.

    El vasco arcaico o protovasco que se ha reconstruido por los lingüistas, no tiene nada que ver con el vasco actual, toda lengua evoluciona, la lengua vasca también. Por poner un ejemplo:

    "Yo estoy" actualmente se dice en vasco "ni nago" y sabemos que en épocas anteriores a los romanos se decía "da go ni", como ves una forma y otra no se parecen en nada, por lo que no tiene sentido que se compare el "yo estoy" armenio con la forma actual vasca, porque entonces la comparación entre los dos idiomas queda invalidada.

    Sarkisian indicaba que una de las similitudes entre el euskera y el armenio era el artículo pospuesto, cuando el artículo pospuesto surgió en la lengua vasca en la Edad Media por influencia de las lenguas romances, anteriormente no existía.

    Ponía como uno de los ejemplos de similitud entre el euskera y el armenio el sufijo -tegi, cuando el sufijo -tegi en vasco es de origen celta.

    Los lingüistas vascos consideraron que no tenía base alguna la teoría vasco-armenia, por lo que, obviamente, no han seguido investigando por ese camino.
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  2. Amigo "Un vasco"


    Es indiscutible que antes de los romanos, todas las riberas estaban pobladas por habitantes prerromanos configurando un mapa lingüístico más antiguo, de tartesios, ligures, oscos, los de la raíz “briga”, y los de la raíz “dunun”, vascones, caristios, aquitanos etc.

    De ese sustrato lingüístico prerromano permanecieron palabras y hábitos lingüísticos, que en unos lugares más que en otros se conservaron con más fuerza por distintos avatares históricos.

    El latín vulgar de los soldados y colonizadores que se quedaron en Hispania se asentó con fuerza entre algunos de los habitantes y con menos fuerza entre otros.

    Otros elementos de superestrato lingüístico influyeron en la evolución del primitivo vascón, caristio, autrigón, aquitano, etc.; y en los siglos de la Edad Media, prorrumpieron, como último superestrato lingüístico, las lengua karvelianas y otras lenguas del Cáucaso, habladas por los cristianos perseguidos en aquellas zonas en donde recibían a los cristianos de Francia y España como amigos íntimos, y sobre todo los armenios, cuya persecución fue atroz y se refugiaron traídos por sus amigos los cruzados en Europa, y más en concreto en el sur de la actual Francia y en el norte de la actual España.

    Es necesario estudiar los cientos de miles de documentos armenios en Yerevan que están sin estudiar.

    Mi profesor de Lingüística Indoeuropea en los cursos de doctorado en la Universidad de Salamanca, Koldo Mitxelena, ya dudaba de muchos aspectos lingüísticos que, sin saber más, se asentaban como hipótesis; y su compañero de cátedra Dr. Pensado Tomé, catedrático de Lingüística, siempre me decía que tuviera muy en cuenta los elementos armenios en la lengua vasca, que había que seguir estudiando y no dar por sentado y definitivo lo poco que se había investigado hasta el momento.

    Lo que ocurre es que, en aquellos años, desgraciadamente, no se podía entrar en los países de la Unión Soviética a investigar ni con acreditación de lingüista. Por otra parte, el mismo Koldo Mitxelena no pudo investigar de la misma manera en Yerevan porque sufrió la cárcel durante mucho tiempo durante la dictadura.

    La 60ª glosa emilianense famosa consta en un texto de bien entrado en siglo XI, y una glosa siempre supone una explicación muy posterior, porque constituye el único sentido de ser glosa: la explicación del texto latino. Texto, en todo caso, más antiguo de algo parecido al euskera, del que también dudaba el mismo Koldo Mitxelena.

    En el ahondamiento de esta investigación sólo puede entrar un joven investigador vasco parlante que se decida por aprender la lengua y la historia de la lengua armenia y georgiana. Para eso necesitaríamos a jóvenes doctorandos, los más trabajadores e inteligentes.

    Las ostrakas de Iruña-Veleia constituyeron el más abultado fraude científico.
    Más determinante y seria ha sido la tesis del Dr. Zuazo, profesor de la Universidad del País Vasco, donde su tesis sobre la irrupción fenomenológico-dialectal es concluyente en el aspecto de que la investigación sobre las lenguas vascas –el batúa lo confeccionó precisamente Mitxelena, por eso no tiene nada que estudiar, porque ya está todo sabido- todavía está en sus albores.
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  3. Me llama la atención que en este apasionante tema de los vínculos armenio-vascos no aparezca por ningún lado la civilización Urartu.

    El Reino de Urartu que existía en lo que es la Armenia Histórica entre los siglos XIII y VI a.C. y que aparece nombrado en la Biblia como “Ararat” (que en la Biblia no es un monte, es un país, un reino) tenía una lengua de la familia hurrito-urartiana. Ellos fundaron Ereván la actual capital de Armenia (la antigua Erebuní) en el siglo VIII a.C.

    El urartiano como el vasco era aglutinante y no-indoeuropeo y existe la posibilidad muy fundada de que las palabras no-indoeuropeas que aparecen en armenio tengan origen urartiano.

    Soy lego en la materia pero esta laguna me parece que hay que abordarla y aclararla.

    Saludos.
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  4. Efectivamente, Urartú – los armenios lo pronuncian con acento agudo-, citado por primera vez en una inscripción del rey asirio Salmanasar I, en el siglo XIII, es la versión babilónica de Ararat. La historia es tan compleja y apasionante que cada piedra, cada inscripción cuneiforme, cada petroglifo sugiere un vasto campo de estudio e investigación. Hemos de tener en cuenta que el triángulo de los tres lagos fue el asiento de la primitiva Armenia. Dices que eres lego , pero no lo veo yo así. Además legos somos todos aunque con ímpetu y ganas de aprender unos de otros. Si es verdad que eres lego te recomiendo la traducción al castellano de Artsruní Tulián, que hace unos resúmenes ilustrados muy interesantes al respecto. Un cordial saludo. Jesús.
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  5. Gracias por la amable respuesta.
    En mi opinión, y estaremos sin duda de acuerdo, la ciencia debe alimentar el apego a la objetividad, que es una de las herramientas del conocimiento y no los prestigios nacionales que obnubilan la mente.
    El idioma armenio no es autóctono del Cáucaso, es alóctono, venido con las invasiones indoeuropeas. La mayoría de las palabras de la lengua armenia, según he podido averiguar, provienen del idioma parto. “Hayastán” que es como los armenios nombran a su país es un vocablo persa: “tierra de Hai o Hayk”; similar a Uzbekistán, Kirguistán, Afganistán, etc.
    La terminación “ian” de los apellidos armenios es, también, persa.
    El mito bíblico del Arca de Noé, que proviene de la cultura sumeria, introdujo en pasados siglos una aureola de antigüedad hacia la cultura armenia indoeuropea que no aporta nada útil desde el punto de vista de la objetividad científica.
    El Siglo de Oro de la cultura armenia fue con el Paganismo y el alfabeto griego. No con el Cristianismo ni con el alfabeto mezropiano o armenio que es una creación tardía.
    El alfabeto que utilizo en esta nota es siglos más antiguo que el armenio.
    Quiero insistir en que, en mi modesta opinión, es importante el reorientar, o quizás lo correcto sería decir completar, este tema hacia la comparación lingüística urartiano-vasco. Lenguas ambas aglutinantes y no-indoeuropeas.
    De encontrarse a través de los vocablos urartianos, transmitidos como un tesoro por la lengua armenia, un nexo entre el vasco y la familia hurrito-urartiana de lenguas, tendríamos un hallazgo de singular importancia.
    Saludos.
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  6. Sin duda, amigo. Plenamente de acuerdo. Por eso me cuesta encajar lo que dejó sentado mi profesor Luis Michelena de que el euskara es una lengua aislada. Es una lástima que se nos hayan muerto tanto él como Vahan Sarkisián. También echo de menos al profesor Jesús Cunchillos... Vamos quedando los más ignorantes. A ver si surgen jóvenes investigadores con ganas... Ya, por una simple mueca intuí que no eras lego. Gracias por tus comentarios. Yo tengo que fiarme de lo que investiguéis los vascoparlantes y los armeniopartantes, que seréis quienes tengáis las mayores probabilidades de seguir profundizando...Me encantaría charlar contigo en tertulia, para seguir aprendiendo... Un cordial saludo.
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  7. Gracias nuevamente por tu amable respuesta.
    Acertaste . . . a medias. Soy descendiente de vascos pero no hablo la lengua vasca. Resido en Sudamérica, donde nací. En dos de sus países ha transcurrido mi existencia.
    En estas materias soy autodidacta. No te fíes de mis conceptos (sé que no cometerás la imprudencia de hacerlo) porque yo en absoluto me fío. Esa es la regla número uno: mantener las convicciones sobre la base sólida de la duda razonable y sistemática.
    Aquí tengo un buen amigo de toda la vida que es de ascendencia armenia y que me facilitó mucho material y muy valioso. Estoy retirado y no me doy a conocer para no perder la dulce paz conquistada.
    Un abrazo.
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  8. ESPARMENIO
    Es curioso que se hable de la lengua armenio-vasca o euskarmenia cuando lo que está totalmente probado es el parentesco del armenio y el castellano/español.
    Ambas lenguas, el armenio y el castellano/español pertenecen a la familia Indoeuropea de lenguas; son dialectos de un tronco común.
    ¿Estamos entonces ante el Armenol o Castellenio/Esparmenio?.
    Me imagino a algunas publicaciones titulando: “El armenio se habla en toda la Península Ibérica” o mejor aún “El armenio se habla en toda Europa”.
    Un saludo a los investigadores (que no pierdan el sentido del humor).
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  9. Es reconfortante ver como la lengua vasca, que pasó por duros trances de supervivencia, es hablada hoy por millones de personas en la República de Armenia.

    ¡ Gracias !
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  10. Miles de armenios, un oleada de ellos, huyendo perseguidos del Cáucaso por sus recias creencias cristianas (de la Iglesia Apostólica Armenia, que sigue como una sombra a los armenios donde quiera que van) y encontrando refugio en el Pirineo Occidental fundaron el Baskonistán donde hasta el día de hoy 1.000.000 de personas hablan la lengua por ellos traída: el Armenera (que algunos, extraviados, llaman Euskera).
    Sin embargo en el actual Baskonistán no quedan rastros del alfabeto armenio, litúrgico y por lo tanto sagrado, ni una sola iglesia de la confesión monofisita, ni siquiera unas viejas ruinas. Cualquiera que conozca a los armenios sabe que esto es casi imposible
    Perdone la ironía, que no lo hago por maldad, sino por dejar bien sentado el impacto que sus ideas me dejan.
    ¿ No es mejor limitarse a los importantes hechos, cargados de promesas ?: una cantidad apreciable de vocablos comunes al vasco y al armenio con todas las connotaciones que esto posee de vínculos entre los pueblos. En este caso pueblos tan queridos como el armenio y el vasco.

    Espero no haberle faltado el respeto. No es, de ninguna manera, mi intención.

    Afectuosos saludos.
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  11. ¡No, hombre! Faltar al respeto sería insultar, pero expresar lo que cada cual piense, es el ejercicio más hermosamente humano. La ironía es una figura, un recurso literario
    La historia de la Teología, la historia de los concilios, la cuestión del “filioque” y sus implicaciones en la configuración de una parte del Cristianismo es otro tema interesante por la influencia en la vida de los pueblos, que no hemos tocado en nuestros intercambios culturales. Espero que algún especialista nos ilustre. Pero es sabido algo esencial: hubo varias uniones y desuniones sobre todo desde el punto de vista de los prebostes eclesiásticos dentro de las confesiones orientales y romanas, a lo largo de la historia; es decir, en algunos periodos los patriarcados del camino recto (orto-doxós) se subyugaron a la autoridad teológica de Roma. Lo que también se sabe muy bien, es que la gente común, trabajadora, artesanos etc. no estaba al día en las discusiones teológicas de los “mandamases” eclesiásticos, y sí estaban muy unidos sobre todo el pueblo armenio con los cruzados franceses y españoles. Luchaban juntos contra los islámicos y sentían las mismas aspiraciones y creencias. Primero los cruzados y después los templarios trajeron verdaderas oleadas de artesanos de la piedra y peones musculosos levantadores de piedras para colocarlas con precisión en las obras. Todavía no se llamaban albañiles. Esa palabra se generaliza más adelante. Eran masones en sus logias, viviendas y talleres al lado de las grandes obras, catedrales, monasterios etc. También se sabe que durante la peste negra que murieron 30 millones de personas, los que eran libres (masones armenios y georgianos) se refugiaron en los valles más apartados y muy concentrados se mezclaron con los descendientes de los antiguos vascones sobre todo y con otros restos de pueblos antiguos, y hubo un parón importante en las obras que se estaban construyendo, y con el son de la maza y el cincel y el “akiketán” de los instrumentos musicales oriundos de “Hispania”, sobre todo de la Hispania árabe, pero con los cánones musicales armenios, los vasco-armenios componían canciones de las que algunos restos han llegado por transmisión oral desde la Edad Media hasta nuestros días como por ejemplo esta:

    Ezkil gabeko elizen
    eremu emankorra,
    giza murzuriko
    zure ardientzat.

    Oi Baldorba!
    eguzki eta haize idor;
    mahats-ardo ibai,
    galbumarena.

    Lur gorri, harri landu,
    mailu eta xixelaren kantu.
    Gitarrazko alakiketan
    Armeniako kanun ahots urratuan.

    Sin duda, queda mucho por estudiar todavía. Es un tema apasionante en el que no tienen lugar la ironía, sino la constatación de dados interesantes exentos de cualquier otra intencionalidad que no sea la estrictamente objetiva y afán de acrecentar el conocimiento. También se sabe a ciencia cierta que las ostracas de Iruña Veleia -¡qué vergüenza para la ciencia!- fueron burdas falsificaciones identificables por cualquier estudiante de epigrafía. Saludos.
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  12. En el Pirineo Occidental de habla EUSKAÑOL

    Basta ver las docenas y docenas de vocablos casi idénticos que hay en Euskara y Español:

    “finala” final
    “partida” partida
    “nobela” novela
    “esperentzia” esperiencia
    “independentzia” independencia
    “sozialista” socialista
    “obsesibo” obsesivo
    “pertsona” persona
    etc, etc, etc

    Para concluir, con total certeza, que el Euskara es un dialecto del Español. Que en ambos lados del Pirineo se habla Español o si se quiere Euskañol. Como resultado de los miles de españoles que, huyendo de las persecuciones económicas llegaron a tierras vascas. El hecho que el Euskara sea preindoeuropeo y el Español indoeuropeo, que el Euskara sea aglutinante y el Español no sea aglutinante, son datos intrascendentes de la ciencia lingüista que en nada desmerece este trabajo de investigación. No hay prueba más contundente que esta: “Las Glosas Emilianenses” el primer texto vasco está escrito en Español, es decir el Español es anterior al Euskara.
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    1. Se me ocurre añadirle que una palabra tan frecuente en el uso como es "mesa" en vasco se dice "taula"
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    2. Con todo respeto. Parece no haber captado Ud. el irónico paralelismo. La línea argumental de la hipótesis (delirante !) del “Euskañol” es, básicamente, la misma que sustenta el “Euskararmenio”.
      Aplíquele Ud., por favor, la misma respuesta: en vasco una palabra tan común como “mesa” se dice “taula” (o “mahia”) y en armenio “սեղան” (“seghan”) . Y saque sus propias conclusiones. Repetuosamente.
      Un saludo.
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    3. La ironía es un recurso literario que no cabe cuando se trata de ciencia lingüística. Con mi referencia a esa palabra romance, derivada el latín vulgar, de uso tan eminentemente doméstico y con una frecuencia de uso, estadísticamente hablando, altísima en cualquier lengua, estoy exponiendo que el euskara es una lengua romance que comparte gran parte del léxico caucásico y esa mezcla se sustenta sobre un sustrato lingüístico de algunas lenguas prerromanas. Evidentemente, el sustrato es más abundante que en el resto de las lenguas romances, pues aparte del léxico toma elementos del resto de los planos de la lengua: morfológico, fonológico y sintáctico, así como los toma también de las lenguas caucásicas. Es evidente que no se puede cuantificar, pero aplicando un prisma plástico-pedagógico, digamos que, de sustrato vascón, várdulo, aquitano, autrigón, etc. tiene un 15%; de lenguas románicas un 45%; y de caucásicas un 40%. Para hacernos una idea cuantitativo-comparativa, el castellano tiene un 0,5% de sustratos lingüísticos prerromanos, un 85% romance, y un 14,5% de árabe.
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    4. En armenio “segán” sí que la sabía, pero “mahia” en vasco sinónimo de "taula" no sabía que existía. Gracias por su contribución. Saludos
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  13. De la lengua vasca o Euskara todo se puede poner en duda menos una cosa: es aglutinante. La lengua armenia o Hayeren no lo es. No hay parentesco (salvo el de ser ambas “lenguas humanas”).
    Hay contacto.
    Saludos.
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    1. Ciertamente, el vasco es aglutinante como otras lenguas orientales de oleadas de inmigrantes medievales venidos a Europa en la Edad Media. Hay también en vasco elementos del georgiano y de lenguas urálicas. La influencia lingüística de estas lenguas en los siglos del Medievo que tantas vueltas le daba Michelena es importante, no sólo en léxico sino en estructuras gramaticales como la aglutinación de morfemas independizando su significado bien delimitado. Pero de donde abunda la riqueza lexemática es del armenio, por lo que se ha investigado hasta la fecha. Hay un agujero negro de siglos medievales de los que no se ha investigado prácticamente nada y es un pozo sin fondo… Saludos.
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