Euskera y Castellano. Estudio de la palabra “plaza”


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Euskera y Castellano. Estudio de la palabra “plaza”

Un comentarista del artículo JUEVES, 12 DE JULIO DE 2012
"El euskara lo trajo un tal “Tuual” de Armenia" me sugiere estudiar la semejanza fonética de la palabra “plaza” con la misma palabra en lenguas eslavas. Y de momento le contesto esto:


 La palabra “plaza”  puede ser un punto inicial de investigación por las curiosidades que presenta:

La ciencia lingüística evolutiva según los cánones del siglo XIX y XX, la suele despachar observando en ella dos fenómenos lingüísticos,  “grupo p+l inicial”, y “t+ yod”,  anotando las soluciones de esa evolución en las distintas lenguas románicas.  Pero el profesor Pensado Tomé, nos decía en clase, en los años 70, citando  a Lausberg, que palabras como “plaza”, (portugués “praça” ) se suelen tomar como cultismos y se las despacha sin  estudiar más consideraciones, ya que tendría que haber evolucionado a “llasa”, o "llaza". No hay que dejarse llevar por el camino fácil y es preciso profundizar y rastrear todas las conexiones que a lo largo de la historia puede haber tenido, utilizando todas la ciencias auxiliares para su desmenuzamiento y comprensión.  “La aclaración, en estos casos,  es de incumbencia de cada palabra”, cito a Lausberg, y no podemos asignarle leyes fonéticas generales. No se puede despachar sin más  metiéndola en el saco de  todas las palabras de similares características. Por eso la sugerencia del comentarista anónimo de este blog para estudiarla  es valiosa al traer a colación “plotshëd” ruso, y creo que semejante solución fonética en otras lenguas eslavas, como regiones de Ucrania y Cáucaso del norte.

Desde luego, para empezar, consideremos que en castellano no hay documentación  de la palabra “plaza” hasta mediados del siglo XII. y que en francés, catalán, y galaico-portugués son cultismos muy modernos, ya que sus palabras patrimoniales derivaban, en estas lenguas, del latín “cuadratum”. Sin embargo, en castellano, saltándose todas las leyes fonéticas, sobre todo en lo referente a la palatalización inicial, conserva hasta hoy ese grupo consonántico inicial, igual que en euskera "platza". Así que no puede ser un típico cultismo entronizado en el Renacimiento. Hemos de comenzar asentando que una de tres: o el euskera presta la palabra al castellano; o el castellano la presta al eusquera; o es concomitante el comienzo del uso de la palabra “plaza”. Seguiremos comentando.

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