Mientras haya gente que pague entre 100 y 200 euros por asistir a un partido de fútbol, y no iguale, al menos, el número de asistentes a conciertos de música clásica por 15 ó 25 euros, se seguirá creando miseria intelectual, ética y económica.
En una ocasión oí decir a un profesor universitario que no destinaran ni un céntimo de lo que pagamos de impuestos, para subvencionar una orquesta filarmónica ¡Me quedé tieso y sin respuesta; como catatónico!
No hay comentarios:
Publicar un comentario