miércoles, 28 de septiembre de 2011

Trabajo duro

Hemos trabajado duro estos días tras del rastro de mi personaje: Tenemos clara la ruta que siguió con otras carabelas. Todo esto saldrá en el libro. El último hotel en el que he tenido internet ha sido “Saint Georges” en la ciudad de Puerto Iguazú, al lado de las famosas cataratas, que con tanto trabajo, apenas he tenido tiempo de disfrutar de esa maravilla de la naturaleza.

Después de descubrir la tumba del lego jesuita Tadeo, entablé conversaciones con los descendientes de la tribu a la que perteneció. Hablan quechua y un poco de castellano, pero lo suficiente para entendernos, pero me recibieron con aspecto violento. Estuve dos días dándole señales de que iba a darles un mensaje pacífico, como el médico que los visita cada quince días, pero no me admitieron hacer ni una foto. Tuve que bajar ocho kilómetros hasta donde quedó Marculeta esperándome y dejarlo todo, subir sólo con los puesto. Esta cordillera no se parece en nada a la selva del Iguazú, Pero el lego Tadeo, pertenecía a estas razas.

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